Mis otros 50 motivos para amar el cine
Antonio de la Mano
Ayer leí un post escrito por Daniel Lorenzo que se titulaba "50 motivos para amar el cine". Me resultó muy simpático su selección, y eché en falta tantas y tantas cosas por las que yo amo el séptimo arte que pensé por qué no hacer una secuela de su artículo y dar otras cincuenta razones más por las que podemos amar el cine. Como él decía, son todas las que están, no están todas las que son. Estás son las mías y espero que también puedan ser muchas de las vuestras. Acomódense, lean y discrepen:
1. El momento en el que se apagan las luces, se guardan los móviles y el público deja de hablar.
2. Pasearse por los pasillos antes de entrar a la sala y comentar los futuros estrenos.
3. Ver un clásico por primera vez y entender la referencia y el chiste que hacían en Los Simpsons.
4. Ver que proyectan un tráiler que ya has visto de una película que tienes muchas ganas de ver y que los amigos que te acompañan al cine no hayan visto ese avance.
5. Volver a ver, cada equis años, el logo de LucasFilm brillando con música de John Williams de fondo.
6. Quedarse sentado en los créditos. Y ya no hablemos si la película en cuestión es de Marvel, queriendo gritarle al público ¡Os queréis sentar!
7. Rever cada cierto tiempo las dos últimas grandes películas del cine de aventuras: El Quinto Elemento (1997) y La Momia (1999).
8. Volver a ver en casa en Blu-Ray aquella película que no recordabas haberla visto con tanta calidad de imagen.
9. La belleza de Charlize Theron.
10. Recordar a la perfección cuando leíste la primera noticia sobre que iban a rodar tal proyecto y darte cuenta que estás a punto de entrar en la sala a verlo.
11. Darte cuenta, más de una década después de su estreno, que El Último Gran Héroe es una de las mayores cartas de amor que se han hecho nunca al séptimo cine y al género de acción.
12. Una sesión con mucha gente.
13. Una sesión con poca gente.
14. Ir al servicio antes de que empiece la película, para que la vejiga no te ponga en un aprieto en el momento más interesante.
15. Mirar los pósters de la cartelera y contar cuántas has visto. Preguntarle a tus amigos cuántas han visto ellos para ver si son más cinéfilos que tú. Ganarles.
16. La sensación que todos tuvimos en 1993 de que estábamos viendo dinosaurios de verdad.
17. Volver a ver una película en V.O. que antes sólo habías visto doblada.
18. Defender propuestas como Speed Racer, La Joven del Agua, Scott Pilgrim o incluso Prometheus.
19. Haber leído antes el libro del que han hecho la adaptación y anticiparte a todo aquello que ocurra.
20. Ir a ver una película de miedo sabiendo que te va a dar miedo.
21. Taparte los oídos con las manos para que el susto no sea tan grande.
22. Que no te importe las veces que has visto la escena del helicóptero de Superman, en ese momento sigues creyendo que un hombre puede volar.
23. Ir con varios amigos y sentarte en medio.
24. Compartir la bebida y las palomitas con alguien.
25. Ir a ver las películas de Meryl Streep con tu madre.
26. Clint Eastwood. Y si puede ser doblado por Constantino Romero, mejor.
27. Ir conduciendo con un amigo por la ciudad y decirle sin que se lo espere “Frena un poco, McClane, ¡joder!".
28. Ir con pocas expectativas a una película y que te sorprenda gratamente.
29. Acabar llorando en grandes blockbusters como Terminator 2, Dragonheart y, por qué no, ¡Armageddon!
30. Cada minuto, cada segundo y cada plano de 12 Hombres Sin Piedad.
31. Poder descubrirle a amigos tuyos películas como The Fall (El Sueño de Alexandria), Hot Fuzz (Arma Fatal), Lluvia de Albóndigas, La Niebla (la de Frank Darabont), El Secreto De Sus Ojos o Taxidermia.
32. Hacer zapping y ver que, por casualidad, has cogido Mentiras Arriesgadas justo al principio y tener que quedarte por enésima vez a verla hasta el final.
33. Saberte de memoria y poder recitar diálogos enteros de cientos de películas.
34. Aprovechar las noches de verano para ver con los amigos Top Secret, Agárralo Como Puedas 33 1/3 o Con El Arma a Punto.
35. Poder decirle “Como desees” a alguien.
36. Saber reírte de películas que te encantan gracias a gente como Screen Junkies (Honest Trailers) o Sinopsis de Cine.
37. Ratatouille.
38. Los amigos que no se olvidan de incluir El Protegido entre sus películas de superhéroes preferidas.
39. Cintas como Gran Torino en las que te ríes a carcajada limpia y terminas llorando a moco tendido.
40. Esa insoportable sensación de cuando ves a un actor secundario que te suena muchísimo la cara pero no recuerdas en qué película salía.
41. Quedarte clavado en la butaca en el primer ataque de La Guerra de los Mundos de Spielberg.
43. Las BSOs que James Newton Howard le ha compuesto a M. Night Shyamalan.
44. Enterarte de que van a hacer tal o cuál remake, quejarte de los estudios por la falta de ideas, llamar pesetero al director pero, en el fondo, saber que terminarás pasando por caja el primer fin de semana.
45. Hablar de la película con tus amigos en cuanto sales de la sala.
46. Jennifer Connelly.
47. Darte cuenta que no has mirado el reloj en toda la película y que ya no lo piensas hacer hasta que termine.
48. Ver la Gala de los Oscars con tus amigos, comentar los vestidos, hacer chistes con las mierdas que nos hemos tragado cada año, rellenar la porra apostando 1€ e indignarse porque gane Gustavo Santaolalla.
49. Cuando ibas con tu padre o con tu hermano los viernes por la tarde al videoclub y cogías con ilusión 3 películas en VHS.
50. Estar con alguien que le guste el cine tanto como a ti.
Etiquetas: cine, listas, peliculas, reflexiones
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