¿Cuánto hace que no veis Regreso Al Futuro? Seguro que me contestáis que, por lo menos, hace tres o cuatro año. ¡Muy mal! Regreso al Futuro es una película que deberíais ver al menos una vez al año. Yo me la tragué el año pasado con 'andmolcua' y disfrutamos como enanos. Y ahora que la tengo en Blu-Ray me la volveré a cargar en los próximos días. Siempre creí que la mejor película de la saga era la 2ª parte, por el cariño que siempre le he tenido, porque es la que más veces me vi de chico y porque la parte del futuro siempre me ha encantado. Pero en mi último visionado hubo algo que me hizo cambiar radicalmente de opinión y certificar que la primera es casi una obra maestra del cine: su magnífico guión y su vuelta de tuerca al Mito de Edipo.

La versión twittera del Mito de Edipo es decir que es ese trastorno por el cual el hijo se siente enamorado de la madre. ¿La versión un poquito más trabajada? Pues que Edipo, Rey de Tebas, estaba destinado a matar a su padre y desposar a su madre. Para evitar que la profecía del Oráculo de Delfos se cumpliese, se alejó de Corinto -su hogar- y partió hacia a Tebas. Sin saber que en la ciudad de Corinto era un hijo adoptivo, por el camino mata a su verdadero padre, el rey de Tebas, y más tarde termina zumbándose a su propia madre (con quien termina teniendo tres hijos-hermanitos). Cuando se entera de tol pastel, Edipo se arrancó los ojos. Años más tarde, Sigmund Freud, otro que bien bailaba, vio en la obra de Sófocles una representación artística (sublimación) de lo que llamó Complejo de Edipo: el deseo de matar al padre y acostarse con la madre por el que, según él, pasamos todos a la edad de tres a cinco años.

¿Y qué tiene de especial el guión de Regreso al Futuro? Pues que le da la vuelta a la tortilla de una manera divertidísima: cuando Marty McFly (un Michael J. Fox en estado de gracia) viaja al pasado se encuentra con una trama que ni al mejor de los guionistas se le hubiese ocurrido de otra manera: su mismísima madre está enamorada de él, en vez de al revés. ¿Problemas? No solo tiene que conseguir que su madre Lorraine, una encantadora y simpatiquísima Lea Thompson que está obsesionada por completo, se desenamore de él, sino que encima se fije en su padre, que es un calzonazos de mucho cuidao. Y si no lo consigue, ¡deja de existir! Tronchante a más no poder, Marty se ve envuelto en multitud de líos que no quisiéramos ni ponernos en su piel, puesto que ha de lidiar con la repugnancia hacia la sexualidad de una madre y, encima, lograr que Dr. Emmett Brown consiga 1.21 Gigawatios para volver a 1985.


Si a eso le mezclas cientos de guiños a la cultura estadounidense de los años 50 (política, música, cine) y de los 80, te sale uno de los refritos más inteligentes que nos ha dado el séptimo arte en mucho tiempo. Os invito a que la veáis de nuevo fijándoos expresamente en toda la trama de Edipo. Os lo pasaréis pipa, puesto que Regreso al Futuro es una saga que gana con cada año y con cada nuevo visionado.