Adiós a un amigo: BLOCKBUSTER VIDEO
Antonio de la Mano
Hace 2 días salió la noticia que la cadena de videoclubs más grande del mundo, Blockbuster, ha declarado que en Septiembre estarán en bancarrota. Internet amenazó de muerte el negocio de los videoclubs, de hecho en nuestro país se estimó que habían cerrado casi el 80%. Pero hay algunos que han sabido cómo sobrevivir, sobre todo ofreciendo buenos precios. Y ahora, la cadena americana, acusa (de nuevo) a la 'piratería' de que ella es la causante del cierre y desaparición de la empresa. Pero, ¿verdaderamente ha sido la piratería? Yo quisiera hacer un repaso a mi experiencia y luego aplicar un poco los últimos movimientos del sector al caso de este gigante.
Recuerdo cuando la cadena abrió su primera tienda en Sevilla en 1998, que se situaba en la Gran Plaza, concretamente en la Avda. de la Cruz del Campo nº 60, aún conservo el carnet de socio. Allí abrieron un inmenso local de casi 30 metros de largo repleto de estanterías con miles de películas. Tenía 14 años y casi me da un infarto y una taquicardia al entrar. Como dice el dicho, yo era como un niño en una tienda de golosinas y no sabía ni por donde empezar. Había miles de VHSs y miles de títulos, allí jamás podía aburrirme. Automáticamente obligué a mi padre a que se hiciera socio y a que ese mismo día nos llevásemos dos pelis. Y así continuamos hasta mediados del año 2000, que fue cuando traicioné a mi amigo el VHS acostándome con el DVD. Durante aquellos 2 años inmensos de felicidad siempre tenía los últimos estrenos y difícilmente era que no tuviesen stock para una película. Recuerdo que cuando sacaron Sleepy Hollow, Blockbuster lanzó una promoción diciendo que si no encontrabas copias disponibles (si todas estaban alquiladas) para la siguiente vez ellos te regalaban el alquiler. Tenían todos los géneros y películas de todas las épocas. Pero si siempre hubo algo que yo tenía una espinilla con esa empresa... es que la veía un tanto cara, ¿sabéis?
Recuerdo que alquilar una cinta solía costarte unas 375 pesetas de por aquel entonces. Y que por mil pelas te llevabas 3. Cuando el DVD comenzó a popularizarse a partir del año 2000 el DVD trajo consigo una ventaja: aparte de la perfecta imagen digital conseguía un ahorro de espacio y almacenamiento significante. ¿Qué significaba aquello? Que ahora se podían abrir máquinas que ocupaban poco más que una vending de Coca-Cola y almacenaba dentro casi 500 títulos. Otra gozada. Y encima me pusieron una a 500 metros de mi casa y alquilaba por 200 pelas nada más. Aquel fue el día que definitivamente dejé de ir a Blockbuster. Ya no solo era cuestión de calidad DVD Vs. VHS ni de distancia... ya era cuestión de precios: el nuevo local me ofrecía un DVD por 200 pelas mientras que Blockbuster no reaccionó y siguió con su política de precios.
Cuando entró el Euro en el 2002 de cuando en vez solía volver por aquellas tiendas y echar un vistazo a los últimos títulos, para observar con tristeza cómo continuaban con su política de la hermandad del puño cerrao y ahora clavaban la friolera de 3 euros por película. Ya no hablamos de las antiguas 375 pesetas, ahora se habían convertido en 500. Y no contento Blockbuster con eso... fue en el 2002 cuando empezó a crecer el mercado de las ADSL y... ¡sorpresa! Las redes P2P
Hay un dicho que reza 'Renovarse o morir'. Y cuando hablamos de Internet eso significa (y no hay vuelta de hoja) O TE SUBES AL CARRO O MUERES, así de claro. Y Blockbuster se quedó enclaustrada en su modelo de negocio. Evidentemente, tenían otro tipo de ingresos aparte de las películas como el hecho de vender palomitas y botellas de refresco para hacer de tu noche la noche más feliz de tu vida y el alquiler de videojuegos de PlayStation. Pero los tiempos cambian y no te puedes quedar únicamente en esas 3 fuentes de ingreso. Tienes que ver por dónde va la gente. Blockbuster es una empresa que ha tenido 10 años para reaccionar ante las tendencias del mercado, ante las descargas, ante las redes de intercambio, ante el DVD y ahora ante el Blu-Ray. A los videoclubs les pasa como las autoescuelas, que la gente va al que más cercano tiene de su casa. Y si hubieran visto este filón y hubiesen ofrecido películas por streaming a un precio razonable otro gallo cantaría. Y que también hay que mirar un poco por el bolsillo del espectador: por ejemplo, hay un videoclub en la Alameda de Hércules (Big Orange) que también tiene miles de títulos en DVD y por 3€ me llevo 3 películas y encima por 2 días. Porque me pilla a 4 kilómetros de mi casa y es muy difícil de aparcar, que si no ya me hubiese dejado la nómina de julio allí.
Para terminar este post quisiera dedicarle mis últimas palabras a esta empresa que empecé amándola tanto como a las películas que veía y que, al ver que no cambiaba, empecé a rechazarla: cuando intentes echar la culpa a alguien, en vez de mirarte a ti mismo con sinceridad, no nos eches las culpas a los usuarios porque optemos por Internet, con lo caro que erais no nos quedaba otra salida. Y vuelvo a repetir que las películas que nos descargamos no son 'piratería', ni estamos robando ni somos delincuentes. Si te has ido a pique es porque tú mismo te lo has buscado: ni bajaste nunca los precios... ni supiste cómo adaptarte a los tiempos que corren.
Recuerdo cuando la cadena abrió su primera tienda en Sevilla en 1998, que se situaba en la Gran Plaza, concretamente en la Avda. de la Cruz del Campo nº 60, aún conservo el carnet de socio. Allí abrieron un inmenso local de casi 30 metros de largo repleto de estanterías con miles de películas. Tenía 14 años y casi me da un infarto y una taquicardia al entrar. Como dice el dicho, yo era como un niño en una tienda de golosinas y no sabía ni por donde empezar. Había miles de VHSs y miles de títulos, allí jamás podía aburrirme. Automáticamente obligué a mi padre a que se hiciera socio y a que ese mismo día nos llevásemos dos pelis. Y así continuamos hasta mediados del año 2000, que fue cuando traicioné a mi amigo el VHS acostándome con el DVD. Durante aquellos 2 años inmensos de felicidad siempre tenía los últimos estrenos y difícilmente era que no tuviesen stock para una película. Recuerdo que cuando sacaron Sleepy Hollow, Blockbuster lanzó una promoción diciendo que si no encontrabas copias disponibles (si todas estaban alquiladas) para la siguiente vez ellos te regalaban el alquiler. Tenían todos los géneros y películas de todas las épocas. Pero si siempre hubo algo que yo tenía una espinilla con esa empresa... es que la veía un tanto cara, ¿sabéis?
Recuerdo que alquilar una cinta solía costarte unas 375 pesetas de por aquel entonces. Y que por mil pelas te llevabas 3. Cuando el DVD comenzó a popularizarse a partir del año 2000 el DVD trajo consigo una ventaja: aparte de la perfecta imagen digital conseguía un ahorro de espacio y almacenamiento significante. ¿Qué significaba aquello? Que ahora se podían abrir máquinas que ocupaban poco más que una vending de Coca-Cola y almacenaba dentro casi 500 títulos. Otra gozada. Y encima me pusieron una a 500 metros de mi casa y alquilaba por 200 pelas nada más. Aquel fue el día que definitivamente dejé de ir a Blockbuster. Ya no solo era cuestión de calidad DVD Vs. VHS ni de distancia... ya era cuestión de precios: el nuevo local me ofrecía un DVD por 200 pelas mientras que Blockbuster no reaccionó y siguió con su política de precios.
Cuando entró el Euro en el 2002 de cuando en vez solía volver por aquellas tiendas y echar un vistazo a los últimos títulos, para observar con tristeza cómo continuaban con su política de la hermandad del puño cerrao y ahora clavaban la friolera de 3 euros por película. Ya no hablamos de las antiguas 375 pesetas, ahora se habían convertido en 500. Y no contento Blockbuster con eso... fue en el 2002 cuando empezó a crecer el mercado de las ADSL y... ¡sorpresa! Las redes P2P
Hay un dicho que reza 'Renovarse o morir'. Y cuando hablamos de Internet eso significa (y no hay vuelta de hoja) O TE SUBES AL CARRO O MUERES, así de claro. Y Blockbuster se quedó enclaustrada en su modelo de negocio. Evidentemente, tenían otro tipo de ingresos aparte de las películas como el hecho de vender palomitas y botellas de refresco para hacer de tu noche la noche más feliz de tu vida y el alquiler de videojuegos de PlayStation. Pero los tiempos cambian y no te puedes quedar únicamente en esas 3 fuentes de ingreso. Tienes que ver por dónde va la gente. Blockbuster es una empresa que ha tenido 10 años para reaccionar ante las tendencias del mercado, ante las descargas, ante las redes de intercambio, ante el DVD y ahora ante el Blu-Ray. A los videoclubs les pasa como las autoescuelas, que la gente va al que más cercano tiene de su casa. Y si hubieran visto este filón y hubiesen ofrecido películas por streaming a un precio razonable otro gallo cantaría. Y que también hay que mirar un poco por el bolsillo del espectador: por ejemplo, hay un videoclub en la Alameda de Hércules (Big Orange) que también tiene miles de títulos en DVD y por 3€ me llevo 3 películas y encima por 2 días. Porque me pilla a 4 kilómetros de mi casa y es muy difícil de aparcar, que si no ya me hubiese dejado la nómina de julio allí.
Para terminar este post quisiera dedicarle mis últimas palabras a esta empresa que empecé amándola tanto como a las películas que veía y que, al ver que no cambiaba, empecé a rechazarla: cuando intentes echar la culpa a alguien, en vez de mirarte a ti mismo con sinceridad, no nos eches las culpas a los usuarios porque optemos por Internet, con lo caro que erais no nos quedaba otra salida. Y vuelvo a repetir que las películas que nos descargamos no son 'piratería', ni estamos robando ni somos delincuentes. Si te has ido a pique es porque tú mismo te lo has buscado: ni bajaste nunca los precios... ni supiste cómo adaptarte a los tiempos que corren.
Etiquetas: alquiler, bancarrota, Blockbuster, cierre, cine, DVD, empresas, Internet, negocio, piratería, precios, reflexiones, VHS, Video, web 2.0
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